Roberto Arlt

Roberto Arlt (Buenos Aires, 26 de abril de 1900 – 26 de julio de 1942) fue uno de los dramaturgos más influyentes del teatro argentino. Su vínculo con el periodismo nutrió directamente su obra escénica, que renovó por completo el lenguaje dramático de su tiempo. Desde comienzos de los años treinta concentró su producción en el teatro y, durante la última etapa de su vida, escribió casi exclusivamente para este género.

Trabajó estrechamente con el Teatro del Pueblo, dirigido por Leónidas Barletta, donde se estrenaron la mayoría de sus piezas. Allí desarrolló un teatro que rompía con el realismo imperante e incorporaba procedimientos de desdoblamiento, alucinación y crítica social, creando un estilo propio, áspero y poético, que no tenía antecedentes en la escena local.

Sus obras fundamentales incluyen Trescientos millones (1932), Saverio el cruel (1936), El fabricante de fantasmas (1936), La isla desierta (1937), La fiesta del hierro (1940), África, El desierto entra a la ciudad, Prueba de amor y Separación feroz. Excepto estas dos últimas, todas fueron estrenadas en el Teatro del Pueblo y escritas especialmente para esa sala. Solo El fabricante de fantasmas llegó al circuito comercial, aunque sin éxito en su estreno.

Arlt fue precursor de una dramaturgia moderna que quebró las formas tradicionales e introdujo temas como la alienación, la opresión cotidiana, el fracaso, la utopía y los mundos imaginarios como escape frente a la realidad. Su escritura influenció decisivamente al teatro social y anticipó líneas del absurdo y el existencialismo. Además, varios de sus textos tomaron como punto de partida hechos reales que cubrió como cronista, trasladando a escena la vida urbana con una intensidad inédita.

Después de su muerte, su teatro se volvió referencia obligada y pasó a ocupar un lugar central en la tradición escénica argentina. Trescientos millones, Saverio el cruel y La isla desierta siguen siendo hoy sus obras más representadas y estudiadas.