Compañía Hermanos Podestá

La compañía Hermanos Podestá fue una de las formaciones artísticas más decisivas en la historia escénica del Río de la Plata y el punto de partida del teatro argentino y uruguayo tal como hoy se lo concibe. Integrados por Pepe, Antonio, Gerónimo y Pablo Podestá, hijos de inmigrantes genoveses y artistas formados en la tradición circense, llevaron al circo criollo a su madurez estética y, desde allí, impulsaron un nuevo lenguaje teatral que fusionaba destreza física, música, humor popular y una impronta narrativa profundamente ligada a la identidad local. Su versatilidad era extraordinaria: acróbatas, trapecistas, jinetes, músicos, cantantes y actores, crearon un modelo de intérprete nacional cuyo dominio del cuerpo y la comicidad se combinaba con un estilo de actuación que, con el tiempo, incorporó influencias naturalistas.

Pepe Podestá, figura central del grupo, dio vida al célebre payaso “Pepino el 88”, creó el personaje cocoliche y encabezó la transición del circo a la escena teatral. En 1884 la compañía realizó la primera representación de Juan Moreira, basada en la novela de Eduardo Gutiérrez, inicialmente en pantomima y luego, en 1886, como drama hablado. Ese acontecimiento se considera el acto fundacional del teatro argentino, ya que fue la primera vez que se creó un espectáculo popular, itinerante y profundamente arraigado en la cultura gauchesca que transformó el gusto del público y desató un verdadero fenómeno social. La compañía recorrió Argentina y Uruguay con enorme éxito, llegando incluso a presentarse en el antiguo Teatro Colón, y generó una tradición escénica que luego nutriría a autores y compañías por décadas.

El impulso de los Podestá derivó en la creación de nuevas agrupaciones encabezadas por los propios hermanos y por artistas que surgieron de sus elencos, como Florencio Parravicini, Orfilia Rico, Elías Alippi, Olinda Bozán y Enrique Muiño, quienes más tarde serían pilares del teatro y el cine nacionales. A través de sus giras, difundieron géneros populares como la gauchesca, el nativismo, el sainete, el grotesco, el vodevil y la revista, instaurando un linaje de cómicos populares al que luego se sumarían figuras como Luis Arata, Tita Merello, Luis Sandrini, Pepe Arias y muchos otros.

La compañía Podestá no solo marcó el surgimiento de una identidad escénica rioplatense, sino que dejó una huella fundacional que continúa definiendo la tradición teatral argentina.